Guía práctica: ¿Cómo debes realizar el mantenimiento de tu bicicleta eléctrica?

Al igual que cualquier bicicleta, una e-bike requiere de una limpieza frecuente para seguir funcionando con eficiencia y prolongar su vida útil. Sin embargo, muchos ciclistas se preguntan cómo realizar el mantenimiento de su bicicleta eléctrica, ya que tienen cierto temor de dañar alguno de sus componentes tecnológicos.

Es cierto, mantener una bicicleta eléctrica en perfecto estado requiere de algunas consideraciones especiales, ya que es más pesada y compleja que una tradicional. Pero la buena noticia es que no es nada complicado. En esta guía práctica te mostramos paso a paso cómo hacer el mantenimiento de tu e-bike.

E-Bike vs bicicleta tradicional: ¿Qué comprobaciones debes hacer?

Aunque comparten muchas características, existen diferencias más que evidentes entre una bici tradicional y una eléctrica, que se reflejan en el tipo de mantenimiento que ambas deben recibir.

El rasgo más notorio de las e-bikes es que poseen una batería, un motor y múltiples elementos electrónicos. En ese sentido, lo primero que debes hacer es comprobar que todas las piezas se encuentren en perfecto estado y operativas.

Por ejemplo, si la presión de los neumáticos no es la correcta o los engranajes están desgastados, es probable que la propia bicicleta lo compense y tal vez no notes la diferencia. Sin embargo, solo estaría disfrazando el problema real y desgastando la batería más de la cuenta.

Antes de salir a hacer algún recorrido, comprueba que la batería se encuentre cargada. Es aconsejable empezar dando una vuelta por el aparcamiento para comprobar que todos los componentes mecánicos funcionan correctamente, incluyendo los frenos y el sistema de marchas.

Por último, no te olvides de los cables. Suelen quedar un poco en segundo plano, pero son los que transportan todos los datos a través del sistema. Por ello, procura que estén en buen estado y que estén correctamente enchufados.

Sabías que: La mayoría de motores de e-bike están diseñados para funcionar durante mucho tiempo sin necesidad de mantenimiento. Si surgiera algún tipo de fallo, lo mejor es que evites manipularlo y lleves la bicicleta a un servicio técnico especializado.

Consejos básicos para un buen mantenimiento de tu e-bike

Antes de entrar a detallar el cuidado que debes tener con cada componente de tu bicicleta eléctrica, te dejamos algunos conceptos básicos para un buen mantenimiento. Ponlos en práctica para disfrutar al máximo de tu e-bike durante mucho tiempo.

  • Mantén tu e-bike limpia, con la transmisión bien lubricada y los neumáticos inflados a una presión adecuada.
  • Comprueba cada cierto tiempo si hay piezas sueltas.
  • Almacena la batería en un lugar fresco y seco, procurando que no se descargue por completo.
  • Carga la batería utilizando un cargador del mismo fabricante.
  • Revisa con regularidad si es que hay nuevas actualizaciones de software.
  • Nunca intentes arreglar averías por tu cuenta. Lo mejor es acudir a un concesionario especializado en bicicletas eléctricas.
  • En el momento de lavar tu e-bike, evita utilizar sistemas con chorro a presión, pues podrías comprometer el funcionamiento de la batería y otros componentes.
  • Cada cierto tiempo, ajusta manualmente los tornillos de las bielas de los pedales, la tija del sillín, el manillar, el guardabarros, entre otros componentes, de modo que queden bien fijados.

¿Cada cuánto tiempo debes realizar el mantenimiento de una bicicleta eléctrica?

La frecuencia con la que debes solicitar el servicio de mantenimiento de tu e-bike depende de varios factores, como la marca o la frecuencia de uso. Pero, en líneas generales, llevarla al servicio técnico una o dos veces al año es suficiente para identificar cualquier indicio de avería y darle solución inmediatamente. Independientemente de ello, debes cuidar tu bicicleta manteniendo la cadena engrasada y cambiando las pastillas con frecuencia.

Además de hacer una revisión minuciosa del sistema eléctrico y mecánico de tu bici, el servicio técnico también puede ayudarte a obtener nuevas actualizaciones de firmware. Es similar a actualizar tu móvil, pero en este caso solo puede hacerlo un profesional.

Al margen de las revisiones técnicas, es tu responsabilidad lavar tu bicicleta eléctrica con regularidad, con el objetivo de mantenerla en buen estado y evitar el desgaste de los componentes.

Si sales a conducir todos los días, te vendrá bien limpiar tu e-bike una vez por semana. Esto también dependerá de las rutas que hagas normalmente. Los paseos por la ciudad no suelen ser un problema, pero los caminos de tierra, barro o charcos requieren de una limpieza más frecuente.

¿Qué elementos son los que más debes cuidar en una bicicleta eléctrica?

La mejor forma de saber qué tipo de mantenimiento necesita tu bicicleta eléctrica es evaluando los cuidados que necesitan sus componentes principales. Lo detallamos a continuación.

Batería

¿Cuánto puede durar la batería de una e-bike antes que se agote por completo? Esta es una duda muy frecuente entre los ciclistas. Pues bien, su rendimiento puede llegar a ser bastante prolongado, siempre que la recargues de manera apropiada y circules con prudencia.

Las baterías se pueden recargar miles de veces, pero es necesario seguir algunas pautas. Por ejemplo, no es aconsejable dejarla descargada durante largos periodos de tiempo, pero tampoco debes mantenerla enchufada a la red después de cargarla. En ambos casos, sus propiedades podrían verse afectadas.

Las condiciones climáticas influyen directamente en el estado de la batería. Por ello, lo mejor es almacenarla en un lugar fresco y seco, alejada de fuentes de calor o frío en exceso.

Tu propia forma de circular también repercutirá en el desgaste de la batería. Pedalear de forma progresiva y sin demasiadas frenadas te ayudará a ahorrar energía. También es recomendable rodar en modo Eco tanto tiempo como sea posible.

Llantas

Las llantas de las bicicletas eléctricas soportan un motor, una batería, un cuadro robusto y múltiples componentes, por lo que su nivel de exigencia es mayor en comparación a las bicicletas tradicionales.

Básicamente, necesitas mantener las ruedas bien infladas para extender la vida útil de las cubiertas y evitar pinchazos. Tener neumáticos desinflados o con poca presión es potencialmente peligroso, y además reduce la eficiencia de la batería.

Pero todo se trata de equilibrio, así que también debes evitar tener los neumáticos a una presión demasiado alta. Eso podría comprometer tu comodidad y agarre, en especial si conduces fuera de la carretera.

Frenos

Una bicicleta más pesada es más difícil de frenar debido a su inercia. Por ello, te aconsejamos colocar pastillas de freno resistentes a altas temperaturas, con buena potencia de frenado y de alta durabilidad.

Los frenos deben ser revisados y ajustados con mucha frecuencia. Antes de iniciar un viaje, verifica que no haya piezas sueltas y que el rotor no esté desgastado. También presta atención a la tensión de la maneta y al estado de las zapatas.

Cadena

La clave para que la cadena de tu e-bike se mantenga en buen estado es lubricarla regularmente, a fin de minimizar la acumulación de tierra y suciedad en la superficie. Si la cadena sufre un alto nivel de desgaste, ello repercutirá negativamente en todo el sistema de transmisión.

Si tu e-bike tiene un sistema de transmisión por correa, no será necesario limpiarla ni engrasarla. En estos casos, solo deberás estar atento a su nivel de desgaste y reemplazarla según las recomendaciones del fabricante.

¿Cuál es la forma correcta de limpiar una bicicleta eléctrica?

Mantener tu bicicleta eléctrica libre de suciedad es fundamental para un buen mantenimiento. Por suerte, este procedimiento es bastante sencillo, te lleva poco tiempo y no es necesario utilizar productos corrosivos o contaminantes.

Los suministros que necesitarás son un recipiente con agua, jabón, trapo, cepillo, desengrasante y lubricante. De manera opcional puedes utilizar un producto de limpieza específico para bicicletas, pero no es imprescindible. Bajo ninguna circunstancia utilices limpiadores para coches.

Antes de comenzar, asegúrate de que la e-bike se encuentre apagada y desconectada, con todas sus conexiones selladas. En la mayoría de casos, no es necesario extraer las baterías ni los motores, ya que están diseñados para resistir salpicaduras de agua y jabón. Lo que sí debes retirar es la pantalla (display), o en todo caso cubrirla con un pañuelo.

El lavado de la e-bike consiste en aclarar con un poco de agua, para luego aplicar jabón (o el limpiador de bicicletas) por todas las partes sucias. Utiliza un cepillo suave para eliminar el barro o el polvo del cuadro, las ruedas y los pedales. Después de unos minutos, vuelve a usar agua para aclarar.

Si vas a utilizar una manguera, procura que no sea a presión, o que sea mínima para no dañar los componentes electrónicos.

Después de lavar la bicicleta, sécala con un paño limpio. Evita que queden zonas sin secar para que no se forme óxido. Si tienes un compresor de aire en casa, utilizarlo no sería mala idea.

Para limpiar el sistema de transmisión, lo recomendable es empezar aplicando un desengrasante sobre la cadena, los platos, el casete y el cambio trasero. A continuación, rocía un poco de lubricante sobre la cadena, mientras la haces girar con el pedal. Cuida mucho de que el lubricante no se extienda a otras partes de la e-bike.

Una vez que termines de limpiar tu bicicleta eléctrica, puedes encenderla unos minutos para comprobar que se encuentra totalmente operativa.

Ya sabes que en la Rider Bike tenemos un servicio de taller de bicicletas en Vielha, para ayudarte en el mantenimiento profesional de tu bicicleta.

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