¿Cómo limpiar una eBike? Consejos prácticos para limpiar tu bicicleta eléctrica

¿Tienes una eBike o planeas tener una? Puede que te preocupen aspectos como la potencia del motor o la duración de la batería. Sin embargo, un elemento que no puedes descuidar es su mantenimiento, pues de ello dependerá su longevidad y también tu seguridad. Es por ello que en este nuevo artículo te explicaremos cómo limpiar una eBike.

Recuerda que tu bicicleta eléctrica se ensuciará, sí o sí, en cualquier época del año. Puede que en los meses más fríos y húmedos el nivel de suciedad sea mayor, pero es recomendable mantenerse siempre al tanto de su limpieza, al margen de la estación en que te encuentres.

Continúa leyendo para conocer todo lo referente al mantenimiento de una eBike. ¿Con qué frecuencia debes limpiarla? ¿qué materiales necesitas? ¿qué precauciones tener para no dañar las partes electrónicas? En este artículo resolveremos estas y otras dudas frecuentes.

¿Qué significa eBike?

Por si todavía no tienes claro de qué va esto de las eBikes, vamos a realizar un pequeño repaso sobre qué son y para qué sirven. Para empezar, “eBike” significa bicicleta eléctrica, y es un medio de transporte que ha ganado gran popularidad en los últimos años, hasta tal punto de revolucionar el mundo del ciclismo.

En líneas generales, las eBikes son similares a las bicicletas tradicionales, con la diferencia de que disponen de un sistema de pedaleo asistido, con lo que el usuario puede trasladarse con menos esfuerzo. Incorporan un motor eléctrico en la zona del pedalier y una batería recargable para el suministro de energía.

Existen ciertos prejuicios en relación a las bicis eléctricas. Para algunas personas, las eBikes son una especie de motos ligeras que se pueden manejar sin esfuerzo. Esto es inexacto, ya que no cuentan con un acelerador (si lo tiene, ya no sería legalmente una bicicleta), y funcionan únicamente cuando pedaleas.

Subir en una eBike sí que puede resultar agotador. El detalle es que tú mismo decidirás el esfuerzo que vas a hacer. Gracias a esto, puedes montar en tu bici eléctrica para ir al trabajo sin llegar empapado, recorrer rutas largas en poco tiempo y realizar actividad física junto a tus amigos, entre otras actividades.

¿Cuánta velocidad puede coger una eBike?

Otra de las dudas más frecuentes acerca de las eBikes es sobre la velocidad que pueden alcanzar. En este punto, debes saber que la aceleración de las bicis eléctricas está regulada por normativas legales, que pueden variar en cada país del mundo.

En el caso de la Unión Europea, la ley exige que la velocidad máxima de asistencia del motor no sobrepase los 25 km/h, y que la potencia no supere los 250 W. Aún así, todavía puedes ir a una velocidad mayor, pero el motor debe cortar la ayuda en el límite establecido.

Entonces, ¿qué sucede con las eBikes de mayor potencia? Aquí tenemos que hablar de las speed bikes o pedelecs, cuyo motor ofrece asistencia hasta 45 km/h. Si utilizas una de estas, entonces necesitarás una licencia de circulación, un número de matrícula e inspección técnica, entre otros requisitos, ya que están en la misma categoría que los ciclomotores y motocicletas.

¿Qué tipo de mantenimiento se recomienda para una bicicleta eBike?

Ahora que tienes una mayor idea sobre qué es una bicicleta eléctrica, ya podemos hablar sobre su mantenimiento. ¿Cómo limpiar una eBike de forma correcta? Aunque no es precisamente una tarea complicada, hay algunos factores que debes tener en cuenta.

¿Con qué frecuencia debes limpiar tu eBike?

Como puedes imaginarte, la frecuencia de limpieza de tu bicicleta eléctrica depende en gran medida del uso que le des. Si la utilizas todos los días, es recomendable limpiarla una vez por semana. Por ejemplo, si sales a pedalear solo los fines de semana, solo haría falta darle mantenimiento una vez al mes.

Otro elemento a considerar es la condición de los trayectos que realizas. Si pasaste por un camino lleno de barro o con charcos, querrás limpiar tu bici lo antes posible. Tu preocupación será menor si solo transitas por la ciudad o la carretera.

Al margen de la frecuencia con la que haces el mantenimiento de tu eBike, te aconsejamos realizar una breve limpieza después de cada viaje. Con ello, evitarás que la suciedad se acumule y prolongarás su vida útil.

Preparativos antes del lavado

Una duda frecuente sobre la limpieza de la eBike es si dejar la batería colocada o retirarla. Eso dependerá mucho de la marca y modelo. Los más recientes están diseñados para soportar las salpicaduras de agua y jabón, ya que tienen las juntas selladas. Si no tienen esta capacidad o no estás seguro, es mejor sacar la batería y dejarla en un lugar a temperatura ambiente.

En el caso de la pantalla, lo mejor es retirarla y limpiarla por separado. Si ya viene incorporada, cúbrela con un pañuelo o tela para que no le entre agua. Procura apoyar tu bicicleta con su soporte en una zona con suficiente espacio para que puedas pasar alrededor de ella. Si no tiene soporte, apóyala contra una pared.

Los suministros de limpieza que necesitarás son muy sencillos y seguramente los encontrarás en la cocina. Solo requieres de una esponja o un trapo, un cepillo de cerdas suaves, un paño seco, agua y jabón. También te vendrá bien un poco de lubricante especial para prevenir la oxidación de la cadena.

Por último, debes asegurarte de que la bici se encuentra totalmente apagada antes de realizar cualquier operación de mantenimiento.

Lo que debes evitar

Cuando vayas a lavar tu bicicleta eléctrica, te recomendamos evitar el uso de agua a presión. En todo caso, procura que esta sea muy leve, tenga una distancia no menor a 1 metro de distancia y se aplique de forma paralela a la eBike. De lo contrario, podrías comprometer elementos como la batería, el display o los conectores.

Algunos elementos como el cojinete del cubo, el soporte inferior, la tija del sillín o el rodamiento de dirección no deben limpiarse con agua y jabón, por lo que un trapo seco será suficiente.

Evita también el uso de limpiadores y jabones especiales para automóviles, ya que la cera de estos productos no es la más adecuada para bicicletas eléctricas.

¿Cómo limpiar tu eBike?

Entrando ya en el meollo del asunto, puedes comenzar a limpiar tu eBike pasando un cepillo o escobilla con agua y jabón por las partes más sucias, como las llantas y los neumáticos, que tienen contacto directo con el suelo. Repasa también los pedales, evitando hacer contacto con los elementos sensibles.

Después, limpia con un trapo húmedo el marco de la bicicleta eléctrica, incluyendo la parte inferior, que suele alojar la suciedad más engorrosa. Puedes usar una manguera de jardín o un rociador ligero para el enjuague.

Una vez que hayas terminado con la limpieza, utiliza un trapo limpio para secarla. Comienza por la parte superior y revisa que no queden rastros de agua en el rodamiento de la dirección o la tija del sillín. El secado debe ser total para evitar la aparición de óxido. Un compresor de aire te ayudaría mucho a completar la tarea.

Antes de realizar el engrase de la cadena, pasa un trapo limpio y seco para eliminar cualquier residuo de agua. Luego con un lubricante aplica un poco sobre la superficie. Si tienes ocasión, utiliza un lubricante especial para contactos eléctricos, ya que son más efectivos para proteger de la humedad y evitar la oxidación.

Si has desmontado la batería, puedes utilizar un limpiador especial de eBike y pasarlo con una esponja sobre los conectores sin ningún riesgo. La ventaja de estos productos es que no conducen la electricidad y se evaporan rápidamente.

Antes de conectar la batería de nuevo, asegúrate de que ningún elemento haya quedado húmedo o mojado. ¡Eso es todo! Ahora ya sabes todo lo necesario para limpiar tu eBike.

Es recomendable comprobar a grandes rasgos el funcionamiento de tu bicicleta después de que termines con la limpieza, para confirmar que todos los elementos se encuentran 100% operativos.

Conclusión

Como puedes ver, limpiar una eBike no es nada del otro mundo y tampoco necesitas accesorios muy específicos para hacerlo. Recuerda que una bici limpia y con cierto mantenimiento tendrá una vida útil mayor. A medida que ganes más práctica, lo irás haciendo mucho mejor y en menos tiempo.